
Juan José Santacruz y Garcés
Responsable de voz: Juan Hidalgo
Autor: Juan Hidalgo
Datos personales y vicisitudes
Vecino de Granada, 56 años (en 1936), soltero, ingeniero jefe de la Delegación de Obras Públicas de Granada cuando el golpe militar. Se casó antes de ser fusilado con Antonia Heredia Fernández, de raza gitana, con la que mantenía relaciones desde hacía tiempo y con la que tuvo dos hijos de los que sólo sobrevivió su hija Teresa, a la cual nos referiremos más adelante. Teresa se casó posteriormente con Adolfo Hidalgo López, jurídico militar, que al tiempo de terminar la guerra intentó revindicar el buen nombre de su suegro. A él se le debe, entre otras construcciones de interés para la provincia granadina, la carretera a Sierra Nevada.
De wikipedia:
Nació en Madrid, en la calle Jacometrezo, al lado del estudio del pintor y director de la escuela Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Dióscoro Puebla. Miembro de una familia aristocrática (barón de Andilla), su padre Francisco Santa Cruz y Gómez de la Hoz, 19 titular de la baronía de Andilla, fue ingeniero de caminos, diputado[4] y senador por Teruel, contrajo matrimonio, el 23 de febrero de 1870, con la valenciana Manuela Garcés de Marcilla y Guardiola, descendiente directa de Diego de Marcilla, el amante de Teruel; matrimonio que encumbró cinco hijos: Antonio, Ángela, María, Teresa y Juan José, el benjamín familiar.
Cursó el bachillerato el el Colegio de San Miguel ubicado en la calle de la Torre de Madrid, preparándose en la academia de Valentín Krabe para ingresar en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos de la que salió titulado en 1901 con 21 años. En esos años de bohemia madrileña dilapidó una pequeña fortuna en la promoción teatral, su hermana María, religiosa de Carmelitas Descalza, intentó corregir lo que consideraba una desviación social comenzando a trabajar en el ministerio de Fomento.
El 27 de agosto de 1914 se instala en Granada, después de haber tenido varios destinos, Tenerife hasta el año 1913, siendo trasladado en el mismo año a Alicante. En la localidad andaluza estableció su residencia permanente en Plaza Nueva nº 2, siendo presidente del Centro Artístico, Literario y Científico, situado en la Acera del Casino, donde hoy se encuentra el Centro Cultural de CajaGranada, en donde llevó a cabo la mayor parte de sus proyectos. Participa activamente en la tertulia el Rinconcillo en el Café Alameda de Granada, en donde acudían entre otros de forma habitual, Melchor Fernández Almagro, los hermanos Francisco y Federico García Lorca, los hermanos José y Luis Rosales, José Acosta Medina, Antonio Gallego Burín, José Mora Guarnido, Constantino Ruiz Carnero, Francisco Soriano, Miguel Pizarro, José y Manuel Fernández Montesinos, Hermenegildo Lanz, Ismael González de la Serna y el músico Ángel Barrios. Junto al duque de San Pedro de Galatino, Julio Quesada Cañaveral y Piédrola, soñador ideático de la carretera, el influyente y caciquil Natalio Rivas y el colaborador José Puche, diseñó y dirigió multitud de obras, muchas de los cuales todavía permanecen y que constituyen parte del patrimonio turístico actual de la provincia y de la ciudad. Además de la carretera que une Granada con Sierra Nevada, el tranvía de la misma sierra hasta Maitena y el hotel Alhambra Palace, el Puerto de Motril, intervino en la construcción del Pantano de Cubillas, y en el trazado del Camino de Ronda con Julio Moreno.
En el ámbito político, se integró en el proyecto de la Agrupación de Intelectuales al Servicio de la República que impulsó, entre otros, José Ortega y Gasset. Fue elegido diputado a Cortes en las primeras elecciones republicanas en 1931.7 Y el 23 de junio de 1931 fue nombrado ingeniero jefe de Obras Públicas. Proyectó una nueva red e instalación de suministro de agua potable desde el río Aguas Blancas.Rechazada la oferta de Manuel Azaña para ser ministro de Fomento, se dedicó por completo a su actividad profesional. Su pareja sentimental, con la que se casó ya en prisión, fue la bailaora gitana, Antonia Heredia Fernández, de la familia de los canasteros, con la que tuvo una hija llamada Teresa, que casó con Adolfo Hidalgo que falleció en el año 2006.
El 15 de septiembre de 1935 se inauguró la obra magna, llegar hasta el Veleta en coche, y así se presentó a lo alto, en un coche conducido por su hija Teresa, recibiendo al entonces ministro de Fomento y demás autoridades.
Cuando se produjo el golpe de Estado de julio de 1936 que dio lugar a la Guerra Civil, Santa Cruz fue detenido y juzgado en consejo de guerra sumarísimo el 1 de agosto, junto, al presidente de la diputación, Virgilio Castilla y los sindicalistas, Antonio Rus Romero (UGT) y José Alcántara (CNT), entre otros. Todos fueron condenados a muerte. Santa Cruz fue acusado falsamente de tramar un plan para volar el embovedado del río Darro. Nada pudo hacer su abogado Fernando López Nebrera. En la madrugada de la ejecución se despidió por carta de su hija:
Querida hija, me voy sin verte. Necesito de todo mi valor y al ver que te perdía no podría tenerlo. Sé buena, no hagas daño; ten paciencia con tu madre y respétala. Trabaja en algo, pinta y canta en recuerdo mío. Odia todo lo que represente daño y sangre y acuérdate de quienes te dejan sin padre; no los odies, pero evítalos. Al entrar en la eternidad te besa con todo el cariño que te tuvo tu padre, para quien fuiste todo y que en su último momento se acordará de ti.
Fue fusilado en el cementerio de Granada. Su familia y allegados sufrieron la represión posterior: su chofer fue asesinado y su casa confiscada.
El Ayuntamiento de Granada le dedica en el Zaidín una calle que lleva el nombre de Ingeniero Santa Cruz.
Formación académica
Cursó el bachillerato el el Colegio de San Miguel ubicado en la calle de la Torre de Madrid, preparándose en la academia de Valentín Krabe para ingresar en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos de la que salió titulado en 1901 con 21 años.
Puestos y cargos desempeñados
Fue elegido diputado a Cortes en las primeras elecciones republicanas en 1931. Y el 23 de junio de 1931 fue nombrado ingeniero jefe de Obras Públicas
Actuación política
Elegido diputado en 1931 con las Cortes Constituyentes de la II República por el PRAG (Partido Republicano Autónomo Granadino).
Causas de la represión y/o exilio
Acusación y procesamiento
En las declaraciones del ingeniero jefe de la Delegación de Obras Públicas, Juan José Santa Cruz y Garcés comentaba que no pertenecía en esos momentos a ningún partido político, y que sí era cierto que visitaba al Gobernador Civil pero únicamente para asuntos relacionados con el cargo de ingeniero jefe de obras públicas; que el declarante ni de palabra ni por otro medio había excitado a la rebelión; que oyó decir al Gobernador Civil que no era partidario de repartir las armas; que tenía amistades con políticos socialistas, como Don Alejandro Otero, Don Virgilio Castilla y otros pero que nunca el declarante había asistido a reuniones de tipo político ignorando las razones que pudiera haber motivado esta medida, en la madrugada del día veintiuno. Añadió que poseía una pistola para la cual tenía la correspondiente licencia [1].
En la indagatoria del Sr. José Santa Cruz lo más sobresaliente fue, después de negar todas las imputaciones que se le hacían, que el día que se declaró el Estado de Guerra había estado en el Gobierno Civil, y que sólo estuvo sobre las once de la mañana, sin tener idea de lo que pasó el día de autos.
Valdés ordenó su traslado a la Prisión Provincial, basándose en la declaración del policía municipal Manuel Sierra, quién tras detener al alcalde socialista Fernández Montesinos y otros, declaró que al registrar el despacho de Santa Cruz, tenía escondido debajo de una loseta un plano con los puntos donde había que colocar explosivos para volar gran parte de Granada[2]. ¿Para qué querría Santa Cruz volar Granada?
Comienza la elección de defensores. Virgilio Castilla, José Alcántara, Antonio Rus y Enrique Marín eligen, de una lista de oficiales que le presentaron, al capitán de artillería Rafael Miranda Dávalos. César Torres eligió al comandante Edmundo Rodríguez Bouzo. El Sr. Santa Cruz no eligió a ninguno, por desconocerlos. Luego se le nombrará de oficio al teniente de Artillería y abogado Don Fernando López Nebrera.
Una vez leído, el defensor del Sr. Santa Cruz planteó una serie de proposiciones de pruebas para su defendido, para practicar en el Consejo de Guerra, entre ellas testimonios de personas que tuvieron que ver con su detención. También se pide a la Jefatura de Obras Públicas de la provincia que se certifique “… cuanto en sus libros de entrada conste con respecto a las órdenes recibidas para que se destruyeran los puentes de las vías de comunicación que llevan a Granada”. Esta debía ser la única prueba en contra del Sr. Santa Cruz, pues él no estaba en ningún partido o sindicato, así como no participar en ninguna clase de actos en contra de los sublevados; de ahí el clamor del pueblo granadino cuando se enteraron de su suerte [3].
Juan J. Santa Cruz reiteró que sólo estuvo en el Gobierno Civil a primeras horas de la mañana del día 18 de julio. Que cuando se produjo el tiroteo estaba en un estudio de pintura de su hija. Después fue detenido en su casa en la madrugada del día 19 por dos agentes y dos guardias. Manifestó, por último: «…que los débiles cargos que contra él se le formulan hubieran sido desvanecidos de admitirle la prueba que para su defensa y descargo propuso, no por un malentendido derecho de defensa, sino por la sacratísima facultad que tiene todo inculpado para alegar aquellas razones ciertas que vengan a exculparle».
El defensor López Nebrera repite los considerandos de las conclusiones de la defensa del Sr. Santa Cruz en el acto de la vista. No formó parte del Comité del Frente Popular; no estuvo en el Gobierno Civil, etc.…. Miranda Dávalos hizo una exaltación patriótica, en la que pedía el perdón para sus defendidos. Edmundo Rodríguez resaltó que su patrocinado se limitó a cumplir órdenes de sus superiores, máxime cuando no llegó a cumplir todas las recibidas….
En una providencia del juez Taboada procedía a hacer el testamento de Virgilio Castilla Carmona y de Juan José Santa Cruz Garcés, efectuados ambos por la autoridad del juez en razón a encontrarse en periodo de guerra en plaza sitiada y en artículo mortis[4].
Ejecución de la Sentencia
En la diligencia acreditando la ejecución se consignó que a las seis horas y ocho minutos del día 2 de agosto de 1936, se ejecutó la pena de muerte en las personas de Virgilio Castilla Carmona, Juan José Santa Cruz Garcés[5], José Alcántara García, Antonio Rus Romera y Enrique Marín Forero, pasando a los reos por las armas, efectuado en las tapias del depósito, certificando las muertes el licenciado en medicina Jesús Castillo Enríquez. Se hizo también otra diligencia para el enterramiento de los cadáveres. Se pidió que se unieran los certificados de defunción, así como la localización de los nichos en el cementerio. Aún era 2 de agosto.
Fuentes de archivo
Existe un fondo de archivo en la Universidad de Granada:
http://www.ugr.es/~archivo/fonsantacruz.htm
Publicaciones sobre el autor
Fernánndez Castro, José. Juan José Santa Cruz y las cumbres de Sierra Nevada. Granada, Caja Provincial de Ahorros de Granada, 1990.
http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Jos%C3%A9_Santa_Cruz
Molinero, Juan José (31 de julio de 2011). www.granadahoy.com (ed.): ‘La carretera más alta y la muerte más baja‘. Consultado el 8 de agosto de 2011.
www.ideal.es (ed.): ‘Juan José de Santa Cruz, Ingeniero (1880-1936)‘. Granadinos del Siglo XX. Consultado el 8 de mayo de 2012.
http://socialismoeslibertad.blogspot.com.es/2007/02/quizs-muchos-de-ustedes-no-lo-sepan.html
http://republica-granada-ucar.blogspot.com.es/2009/09/el-dia-mas-largo.html
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/30/74/republica12.pdf
Iconografía
Publicaciones personales
[1]A la causa se le une el teniente López Nebrera, en defensa de Santa Cruz.
[2] Fernández Castro, José. Juan José Santa Cruz y las cumbres de Sierra Nevada. Edita Caja Provincial de Ahorros de Granada. Granada. 1990.
[3] Entrevista con José Castilla Gonzalo con el autor de esta reseña, Juan Hidalgo. Podía comprender, pero con reticencias, que su padre, que había pertenecido al PSOE, fue presidente de la Diputación, etc. fuera juzgado y después fusilado. Vuelvo a reiterar que en plano comparativo podía entenderlo, pero que el Sr. Santa Cruz, que no pertenecía a partido o sindicato alguno, no estaba en esos momentos en el Gobierno Civil, pues estaba en el estudio de pintura su hija, que andaba por el Albaycín. En ningún momento llegaba a acertar las razones por la que fue juzgado y fusilado posteriormente. José Castilla me apuntaba la amistad que procesaba a Virgilio, su padre, y a Alejandro Otero, como algunos de los posibles motivos que llevaron al paredón al ingeniero jefe de la Delegación de Obras Públicas de Granada.
Otra posibilidad fue la que se decía que había mandado dinamitar todo el embovedado del Darro. Molina Fajardo, en Los últimos días de Federico García Lorca comentaba que: «al estallar el Alzamiento cundieron la patraña de que el ingeniero de Vías y Obras Santa Cruz y Miguel Cuesta Cabrera, ingeniero industrial, estaban de acuerdo para volar el Embovedado de Reyes Católicos».
[4] Confirmadas por el Dr. José Castilla Gonzalo el 16 de diciembre de 2005; la petición de Santa Cruz fue para poder casarse con una gitana, de la que estaba amancebado; la segunda petición fue de Virgilio Castilla, para el cambio del testamento a favor de su hija menor, aumentando la cuantía en un tercio el de libre disposición, ya que las mujeres en aquel tiempo estaban en peor situación para seguir adelante sin el amparo de un padre que trajese el sustento a casa. Me confesaba el Dr. José Castilla que al cabo de los años, los hermanos alabaron la decisión de su padre en su último deseo.
[5] Se le impuso, una vez fallecido, la multa de un millón de pesetas por parte del Tribunal de Responsabilidades Políticas. Se coaccionó a su hija para que aceptase su herencia, ya que de esta forma quedaría obligada a pagarla. Fue prevenida de esta posibilidad por el alférez, juez jurídico militar, Adolfo Hidalgo López, que a la postre se casaría con su hija Teresa.
*¿Por qué el apartado publicaciones personales está incompleto?
Los investigadores de las diferentes universidades andaluzas y expertos en memoria histórica que han trabajado en la elaboración de este proyecto se han encontrado en su búsqueda de científicos represaliados, exiliados o fallecidos en la guerra civil con un enemigo en apariencia invencible: el olvido.
En ese sentido, la labor de averiguación científica que emprendieron a veces resultó frustrada. La destrucción de archivos, de obras personales y de cualquier rastro documental de muchas de las personas mencionadas en Generaciones de Plata fue por desgracia habitual. Unas veces la desintegración fue causada por la catástrofe de la contienda y muchas otras por un intento deliberado de aniquilación no sólo física sino también intelectual. Ésta es la razón principal de que esta reseña está incompleta.
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