Epifánio Gil Tovar
Responsable de voz: Mikel Astrain
Autor: Juan Hidalgo
Datos personales y vicisitudes
Epifanio Gil Tovar, nacido el 14 de diciembre de 1909, en Atarfe, y según el certificado de nacimiento vino al mundo en la Fábrica de Abonos de Santa Leocadia, de estado civil viudo, hijo de Lorenzo y María, de profesión médico. En los momentos del proceso vivía en Órgiva, calle General Franco. Tenía tres hermanos, tres hermanas y dos hijos menores. En el Ejército alcanzó la graduación de teniente médico. Falleció el 5 de enero de 1965.
Formación académica
Licenciado en Medicina.
Actuación política
Antes de incorporarse al Ejército, estuvo militando en FET de las JONS, 2ª Bandera. Estaba tildado de simpatizante de izquierdas. En 1936 se enroló en Españoles Patriotas, luego pasó al Ejército nacional, donde fue teniente médico, pero fue licenciado por tener dos hermanos en el frente, el cuarto hermano tenía 13 años cuando estalló la contienda.
Tras haber asistido en sus heridas a dos personas en la sierra se unió a un grupo de resistentes en las Alpujarras. En el de enero de 1948 pasó a la partida del Roberto, bajo el nombre de Emilio. Por miedo a las represalias de las autoridades franquistas, acabó refugiándose en las sierras de Almijara y Jayena.
En sus declaraciones declaraba: «Que fue a la Sierra porque había atendido, como médico, a dos bandoleros y por miedo a las represalias se fue con ellos, ya que se la Guardia Civil tuvo conocimiento de este hecho. Estuvo dos o tres días en un cortijo en Órgiva, 20 días en un cortijo de la Rambla, después en la Dehesa de Dúrcal, donde había cinco bandoleros, después en Monachil, Dehesa de Dílar y vuelta a Dúrcal. Confesó que nunca había intervenido en ningún atraco, y sí se encontró un par de veces con el jefe de la partida El Roberto».
Causas de la represión y/o exilio
El proceso se inició por una denuncia de unos vecinos de Torvizcón y se fundamentó en la ayuda prestada a los «bandoleros» en la sierra.
Acusación y Procesamiento
El 9 de diciembre de 1948 se le abrió una causa por parte de las autoridades militares, encabezada por el comandante Francisco Sáez Pérez y el también comandante Antonio Ávila Ávila (sumaria 827/48), por el delito de formar parte de una «banda de bandoleros». Ya había sido puesto en prisión preventiva el 8 de diciembre de 1948. Antes hizo entrega de una pistola marca Campogiro de 9 mm., con 16 cartuchos y una granada de mano marca Breda. En este momento residía en la calle Marqués de Falces nº 13, Granada.
Para poder presentarse a oposiciones necesitó un informe de buena conducta. Este estaba firmado por el gobernador civil de Granada, el 31 de mayo de 1947. Las citadas oposiciones eran para médicos titulares.
Ejecución de la sentencia
El 3 de febrero de 1949 fue procesado por el delito de haber huido a la sierra. En el acta de la vista el fiscal pidió la pena de 14 años, 8 meses y 1 un día. El defensor, por su parte, pidió su absolución. Finalmente fue sentenciado el 8 de julio de 1949, como autor de un delito contra el artículo 5º, nº 3 del Decreto Ley de 18 de abril de 1947, a la pena de 6 años y 1 día y supresión de todo cargo público, profesión, oficio y derecho a sufragio durante el tiempo de la condena.
El Consejo de Guerra estuvo formado por:
Presidente: coronel de Artillería Rafael Miranda Dávalos
Vocal: capitán de Infantería Francisco Moreno González
Vocal: capitán de Infantería Antonio Caba Rubio
Vocal: capitán de Infantería Diego Domínguez Godoy
Vocal Ponente: capitán auditor José Moreno Casado
Fiscal: capitán Antonio Serrano Hinojosa
Defensor: comandante Juan Gómez Infantes
El 1 de marzo de 1950 se le concedió el indulto (anteriormente, el 9 de diciembre de 1949 se le había rebajado la pena en una cuarta parte). Desde la prisión de Granada había pasado a la Central de Talavera de la Reina (Toledo).
Puestos y cargos desempeñados
Publicaciones personales
Fuentes de archivo
Publicaciones sobre el autor
Iconografía
*¿Por qué los apartados puestos y cargos desempeñados, publicaciones personales, fuentes de archivo, publicaciones sobre el autor e iconografía están incompletos?
Los investigadores de las diferentes universidades andaluzas y expertos en memoria histórica que han trabajado en la elaboración de este proyecto se han encontrado en su búsqueda de científicos represaliados, exiliados o fallecidos en la guerra civil con un enemigo en apariencia invencible: el olvido.
En ese sentido, la labor de averiguación científica que emprendieron a veces resultó frustrada. La destrucción de archivos, de obras personales y de cualquier rastro documental de muchas de las personas mencionadas en Generaciones de Plata fue por desgracia habitual. Unas veces la desintegración fue causada por la catástrofe de la contienda y muchas otras por un intento deliberado de aniquilación no sólo física sino también intelectual. Ésta es la razón principal de que esta reseña está incompleta.
Si dispones de información para completar estos apartados, te invitamos a colaborar con nosotros https://generacionesdeplata.fundaciondescubre.es/colabora/