Es el sexto de los catorce hermanos de la familia Castillo-Negrete, clan que sufrió duramente la represión. Nace en Jaén, en noviembre 1914 y como su hermano Fernando, realiza estudios de perito agrícola, pero la Guerra Civil trunca su trayectoria y se alista voluntario para defender la República.

Tras varios destinos durante la guerra, es destacado en el frente de Teruel ostentando el grado de capitán del ejército republicano. Tras la caída de Barcelona, José Luis se ve obligado a exiliarse en Francia. Tiene veinticinco años de edad y permanecerá varios meses en un campo de concentración de la playa de la bahía de Perpiñán. En septiembre de 1939, consigue viajar a Londres, donde es acogido por uno de los contactos que la familia Castillo posee en la capital británica. Ante la amenaza fascista procedente de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, José Luis Castillo se alista voluntario en la Air Raid Precautions (ARP) en Wimbledon como conductor de ambulancias.

José Luis continua sus estudios de perito agrícola en la Universidad de Cambridge y, tras su graduación, permanece, durante un tiempo, como profesor en la universidad. A pesar de que la ilusión de José Luis es regresar a España, las circunstancias políticas no se lo permiten. Se casa con Teresa, una española también exiliada, con la que tiene tres hijos, y termina dedicándose a la enseñanza de español, a la escritura, a la traducción y al periodismo radiado.