Nacido en Abla (Almería) en 1908, Ángel Martínez Piqueras se licencia en Medicina. En octubre de 1936, se colegia en Almería y ejerce su profesión en otro pueblo almeriense, Adra, como médico titular durante los años de la República.

A los pocos meses del inicio de la Guerra Civil, es enviado al frente de Granada, sector de Juviles, pero pronto regresa a su pueblo natal. Allí permanece hasta mayo de 1937, cuando es movilizado en varias ocasiones hasta finalizar en el frente de Granada.

Es trasladado a Almería por problemas de salud, causando baja y volviendo a su pueblo hasta el final de la contienda. Tras finalizar la guerra y una vez prestada declaración ante la policía militar, regresa a Adra para continuar con el ejercicio de la profesión.

En agosto de 1939, es detenido y se le inicia un procedimiento sumario. Es acusado de haber participado en la denuncia de varias personas que se encontraban hospedadas en la misma pensión que él en Almería durante la guerra. Algunos testigos confirman la posible participación de Ángel en dicha denuncia, aunque otros la desmienten, sin que llegue a confirmarse.

El 13 de septiembre de 1939 se procede a la vista de la causa en consejo de guerra fallándose la absolución del procesado y decretándose su inmediata puesta en libertad. En julio de 1940, Ángel Martínez causa baja como colegiado en Almería.