Nacida en Roquetas de Mar (Almería) en 1898 Amalia Gómez del Corral ejerce de profesora de partos (matrona). A mediados de los años treinta, tras tener un contencioso con la matrona titular que la acusaba de intrusismo profesional, se traslada a Adra (Almería). Allí continúa ejerciendo su profesión.

De ideología izquierdista se afilia, tras el comienzo de la Guerra Civil, a una sociedad de matronas afecta a la Unión General de Trabajadores (UGT). En Adra, Amalia solicita al Comité Revolucionario que le proporcione una residencia para ejercer su profesión. Se le adjudica una vivienda incautada a un propietario quien tras finalizar la guerra la denunciará.

El 29 de junio de 1939, Amalia es detenida e ingresada en prisión preventiva. En febrero del año siguiente, se le inicia un procedimiento bajo la acusación de haber participado en el saqueo e incautación de la vivienda que se le adjudicó. También de mantener buenas relaciones con los “dirigentes rojos”. A su favor, Amalia cuenta con los informes de las autoridades de Roquetas de Mar donde se comunica que su conducta fue buena y que sólo se dedicó al ejercicio de su profesión. Es incluso avalada por Federico Utrera Cuenca, médico de Adra y hermano del denunciante.

Amalia Gómez del Corral es condenada a la pena de catorce años, ocho meses y un día de reclusión temporal con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el cumplimiento de la condena. El propio tribunal propone la conmutación de la pena por la de tres años y un día de prisión correccional, con abono del tiempo pasado en prisión preventiva.