Nacido en Chirivel (Almería) gana la oposición de médico titular en 1918. Es uno de los fundadores de Izquierda Republicana en su municipio. Desempeña, desde mediados del mes de agosto de 1936, el cargo de vocal tesorero en el Comité Local del Frente Popular donde permanece durante un mes.

Al finalizar la Guerra Civil, Emilio cuenta con cincuenta y ocho años. El 24 de mayo de 1939 es detenido y permanece en arresto domiciliario, aunque debe seguir atendiendo, como único médico de Chirivel, a los enfermos de esta localidad. En junio de este mismo año, el juez militar de Vélez Rubio le inicia proceso judicial. Se le acusa de haber estado afiliado a Izquierda Republicana y de otros actos: “fue miembro del comité, ocupando el cargo de tesorero; firmó actas de incautación de fincas; fue gran propagandista de sus ideales. Es buena persona, observando buena conducta y protegiendo a muchos elementos de orden”.

En su favor, Egea Lajara cuenta con más de una decena de avales. Entre ellos el alcalde, el gestor-concejal y el farmacéutico de Cúllar (Granada). El médico de Baza, el notario y primer teniente alcalde de Almería y el abogado José Manuel Pérez Serrabona también le avalan. Entre los vecinos de su pueblo natal, Chirivel, recibe el apoyo de varios concejales, del secretario del Ayuntamiento, del presbítero-cura párroco, del juez municipal y del jefe local de Falange Española Tradicionalista (FET) y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS)

En sentencia dictada en Granada el 22 de noviembre de 1939, Emilio Egea Lajara es absuelto de los cargos que se le imputan y queda en libertad el 23 de noviembre de 1939.