Nacido en 1877 en Puebla de la Calzada (Badajoz), médico de profesión y republicano, inicia una temprana e intensa actividad política.

Entre 1916 y 1920, es concejal en Sevilla en representación del Partido Liberal. Durante la Dictadura del general Primo de Rivera y la dictablanda del general Berenguer es concejal en representación del Colegio de Médicos de Sevilla. Durante este periodo, ingresa en el Partido Radical.

El 12 de abril de 1931 es elegido concejal en las listas de la Conjunción Republicano-Socialista y, en junio de este año, es nombrado alcalde de Sevilla. Entre junio de 1931 y enero de 1934 su gestión frente a la alcaldía está marcada por la honda crisis económica.

Durante el golpe del general Sanjurjo el 10 de agosto de 1932, Fernández de la Bandera es detenido por los golpistas, pero antes decreta una huelga general de los servicios públicos, factor clave para el fracaso del golpe.

En las elecciones generales de 1933, Fernández de la Bandera, como miembro del Partido Radical, es elegido diputado por la provincia de Sevilla y abandona su cargo como alcalde. En las de febrero de 1936, renueva el acta como candidato de Unión Republicana en las listas del Frente Popular. Al constituirse las nuevas Cortes, será elegido secretario de la mesa de las mismas.

El golpe militar de 18 de julio le sorprende en Sevilla. Fernández de la Bandera pasa los primeros días entre su domicilio y el de unos amigos. Finalmente, el 30 de julio, al anochecer, decide entregarse a las nuevas autoridades. Esa misma noche el general Queipo de Llano anuncia por la radio: “La Auditoría Militar se encargará de averiguar la actuación que, tanto el Sr. Labandera, como el Sr. Puelles, hayan tenido en los recientes sucesos por los que atravesamos en Sevilla y la sanción que les corresponda les será aplicada inexorablemente”. Fernández de la Bandera es fusilado la noche del 10 de agosto de 1936.